Tristeza/ Dolor frases
El que es sabio hace todo lo posible por superar las dificultades, pero sonríe, primero, último y todo el tiempo. No hay mejor panacea para el dolor, no hay mejor tónico revitalizante que las sonrisas.
Me gusta vivir. A veces me he sentido salvaje, desesperada, agudamente miserable, atormentado por el dolor; pero a pesar de todo, todavía sé con certeza que estar vivo es algo grandioso.
Cuando comparas las penas de la vida real con los placeres de la imaginaria, nunca querrás volver a vivir, solo soñar para siempre.
Si pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, encontraríamos en la vida de cada hombre el dolor y el sufrimiento suficiente para desarmar toda hostilidad.
Los yoguis que han conquistado la mente se elevan por encima de las dualidades de frío y calor, alegría y tristeza, honor y deshonra. Tales yogis permanecen tranquilos y siempre plenamente establecidos en el Ser Supremo.
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Aquellos que ni se regocijan en los placeres ni se desesperan en los dolores, ni se lamentan por ninguna pérdida ni anhelan ninguna ganancia, que renuncian tanto a las buenas como a las malas acciones, esas personas me son queridas
La muerte es un éxtasis, porque quita la carga del cuerpo y libera al alma de todo dolor que surge de la identificación con el cuerpo. Es el cese del dolor y la tristeza
Era sensata e inteligente, pero ansiosa en todo; sus penas, sus alegrías, no podían tener moderación.
Cuando guardas rencor, quieres que el dolor de otra persona refleje tu nivel de dolor, pero los dos rara vez se encuentran.
Cuando estés triste, vuelve a mirar en tu corazón, y verás que en verdad estás llorando por lo que ha sido tu deleite.
Alguien a quien amé una vez me dio una caja llena de oscuridad. Me tomó años entender que esto también era un regalo.
La soledad tiene manos suaves y sedosas, pero con dedos fuertes agarra el corazón y lo hace doler de dolor.
Tened ánimo para los grandes dolores de la vida y paciencia para los pequeños; y cuando hayas cumplido laboriosamente tu tarea diaria, vete a dormir en paz. Dios está despierto.
Si alguna vez conoces a un hombre que intenta ahogar sus penas, por favor infórmale que sus penas saben nadar.
El dolor más profundo es reconocernos a nosotros mismos como la única causa de todas nuestras adversidades.
Solo las personas que son capaces de amar con fuerza también pueden sufrir un gran dolor, pero esta misma necesidad de amar sirve para contrarrestar su dolor y curarlos.
Quizás algún día me arrastre de regreso a casa, vencido, derrotado. Pero no mientras pueda hacer historias de mi angustia, belleza de la tristeza.