“ Muchas veces en la vida me he arrepentido de las cosas que he dicho sin pensar. Pero nunca me arrepiento tanto de las cosas que dije como de las palabras que dejé sin pronunciar. ”
No solo tendremos que arrepentirnos por los pecados de las personas malas; pero también tendremos que arrepentirnos del espantoso silencio de la gente buena.