“ No tengo nada que objetar a la vida sexual de nadie mientras no la practiquen en la calle y asusten a los caballos. ”
Categorias: Humor
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Si uno no puede disfrutar leyendo un libro una y otra vez, no sirve de nada leerlo. 
Me gusta cuando una flor o un pequeño mechón de hierba crece a través de una grieta en el cemento. Es tan jodidamente heroico. 
No tengo nada que objetar a la vida sexual de nadie mientras no la practiquen en la calle y asusten a los caballos. 
En primer lugar, Dios hizo idiotas. Esto fue para practicar. Luego hizo tableros escolares. 
La persona, sea un caballero o una dama, a quien no le agrada una buena novela, debe ser intolerablemente estúpida. 
La heterosexualidad no es normal, es común.