Friedrich Nietzsche frases
La ventaja de una mala memoria es que uno disfruta varias veces de las mismas cosas buenas por primera vez.
La serpiente que no puede arrojar su piel tiene que morir. La mente a la que se le impide cambiar de opinión deja de ser la mente.
Siempre habrá rocas en el camino delante de nosotros. Serán piedras de tropiezo o escalones; todo depende de cómo los uses.
Uno debe aferrarse al corazón; porque si uno lo deja ir, pronto también pierde el control de la cabeza.
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La forma más segura de corromper a un joven es instruirle para que tenga en mayor estima a los que piensan igual que a los que piensan de manera diferente.
debes estar listo para quemarte en tu propia llama; ¿Cómo podrías resucitar si no te has convertido primero en cenizas?
Un pensador ve sus propias acciones como experimentos y preguntas, como intentos de descubrir algo. El éxito y el fracaso son para él respuestas sobre todo.
Todas las cosas están sujetas a interpretación. Cualquiera que sea la interpretación que prevalezca en un momento dado es una función del poder y no de la verdad.
Quien lucha contra monstruos debe asegurarse de que en el proceso no se convierta en un monstruo. Y si miras un abismo el tiempo suficiente, el abismo te devolverá la mirada.
Estaba en la oscuridad, pero di tres pasos y me encontré en el paraíso. El primer paso fue un buen pensamiento, el segundo, una buena palabra; y el tercero, una buena acción.
Soy un bosque, y una noche de árboles oscuros: pero el que no teme a mi oscuridad, encontrará bancos llenos de rosas debajo de mis cipreses.
La forma más pérfida de dañar una causa consiste en defenderla deliberadamente con argumentos erróneos.
Mi soledad no depende de la presencia o ausencia de personas; al contrario, odio a quien roba mi soledad sin, a cambio, ofrecerme verdadera compañía.
Usted tiene su manera.
Yo tengo mi camino.
En cuanto a la forma correcta, la forma correcta y la única forma, no existe.
Pero ocurre lo mismo con el hombre que con el árbol. Cuanto más busca elevarse hacia la altura y la luz, más vigorosamente luchan sus raíces hacia la tierra, hacia abajo, hacia la oscuridad, la profundidad, hacia el mal.
El hombre de conocimiento debe ser capaz no solo de amar a sus enemigos, sino también de odiar a sus amigos.
El verdadero hombre quiere dos cosas: peligro y juego. Por eso quiere a la mujer, como el juguete más peligroso.
El hombre es algo que se superará. El hombre es una cuerda, atado entre la bestia y el superhombre, una cuerda sobre un abismo. Lo grandioso del hombre es que es un puente y no un fin.