Fiódor Dostoyevski frases
Se necesita algo más que inteligencia para actuar con inteligencia. 
Nada en este mundo es más difícil que decir la verdad, nada más fácil que los halagos. 
Bien o mal, es muy agradable romper algo de vez en cuando. 
Mucha infelicidad ha llegado al mundo debido al desconcierto y las cosas que no se han dicho. 
Nada es más fácil que denunciar al malhechor; nada es más difícil que comprenderlo. 
La gente habla a veces de la crueldad "bestial" del hombre, pero eso es terriblemente injusto y ofensivo para las bestias, ningún animal podría jamás ser tan cruel como un hombre, tan artísticamente cruel. 
La mejor manera de evitar que un prisionero se escape es asegurarse de que nunca sepa que está en prisión. 
Si quieres ser respetado por los demás, lo mejor es respetarte a ti mismo. Solo así, solo mediante el respeto propio, obligarás a los demás a respetarte. 
El hombre que tiene conciencia sufre reconociendo su pecado. Ese es su castigo. 
Si deseas vislumbrar el interior de un alma humana y conocer a un hombre ... solo míralo reír. Si se ríe bien, es un buen hombre. 
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Pero, ¿cómo podrías vivir y no tener una historia que contar?
Es mejor equivocarse a la manera de uno mismo que hacerlo bien en la de otra persona.
Cuanto más oscura es la noche, más brillantes son las estrellas. Cuanto más profundo es el dolor, ¡más cerca está Dios!
El hombre es un misterio. Necesita desenredarlo, y si pasa toda su vida desentrañándolo, no diga que ha perdido el tiempo. Estoy estudiando ese misterio porque quiero ser un ser humano.
El dolor y el sufrimiento son siempre inevitables para una gran inteligencia y un corazón profundo.
Amo a la humanidad ... pero descubro para mi asombro que cuanto más amo a la humanidad en su conjunto, menos amo a un hombre en particular.
¿Qué es el infierno? Sostengo que es el sufrimiento de no poder amar.
El poder se le da solo a quien se atreve a agacharse y tomarlo ... uno debe tener el coraje para atreverse.
Amar es sufrir y no puede haber amor de otra manera.
La falta de originalidad, en todas partes, en todo el mundo, desde tiempos inmemoriales, siempre ha sido considerada la principal cualidad y la recomendación del hombre activo, eficiente y práctico.
Digo que dejemos que el mundo se vaya al infierno, pero siempre debería tomar mi té.
Matarme era una cuestión de tal indiferencia para mí que tenía ganas de esperar un momento en el que hiciera alguna diferencia.