Abraham Lincoln frases
No me gusta ese hombre. Tengo que llegar a conocerlo mejor. 
¿No destruyo a mis enemigos cuando los hago mis amigos? 
Dame seis horas para talar un árbol y las primeras cuatro me las pasaré afilando el hacha. 
No se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy. 
Lo que sea que seas, se bueno. 
Cada vez que escucho a alguien argumentar a favor de la esclavitud, siento un fuerte impulso de ver que se lo prueba personalmente. 
Cuando lo hago bien, me siento bien. Cuando lo hago mal, me siento mal. Esa es mi religión. 
Mi preocupación no es si Dios está de nuestro lado; mi mayor preocupación es estar del lado de Dios, porque Dios siempre tiene la razón. 
Aquellos que niegan la libertad a los demás, no la merecen para sí mismos. 
Soy un caminante lento, pero nunca regreso. 
Hoy soy un éxito porque tenía un amigo que creía en mí y no tuve el corazón para decepcionarlo. Abraham Lincoln Breves frases ⇑
Breves Frases
Preferiría ser un poco nadie, que ser un malvado. 
Todo lo que soy o espero ser, se lo debo a mi madre ángel. 
No pienso mucho en un hombre que no es más sabio hoy que ayer. 
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Los libros sirven para mostrarle a un hombre que esos pensamientos originales suyos no son muy nuevos después de todo.
Puedes engañar a algunas personas todo el tiempo ya todas las personas algunas veces, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo.
El carácter es como un árbol y la reputación su sombra. La sombra es lo que pensamos que es y el árbol es lo real.
Siempre tenga en cuenta que su propia resolución para tener éxito es más importante que cualquier otra cosa.
Siempre he descubierto que la misericordia da frutos más ricos que la justicia estricta.
Aquellos que buscan lo malo en las personas seguramente lo encontrarán.
América nunca será destruida desde el exterior. Si flaqueamos y perdemos nuestras libertades, será porque nos destruimos a nosotros mismos.
Me prepararé y algún día llegará mi oportunidad.
Las elecciones pertenecen al pueblo. Es su decisión. Si deciden darle la espalda al fuego y quemarse el trasero, solo tendrán que sentarse sobre sus ampollas.
Estoy a favor de los derechos de los animales y de los derechos humanos. Esa es la forma de ser de todo un ser humano.
No soy yo quien no puede guardar un secreto. Son las personas a las que les digo que no pueden.
No se puede ayudar a las personas de forma permanente haciendo por ellos lo que podrían y deberían hacer por sí mismos.
Muchas veces me ha puesto de rodillas la abrumadora convicción de que no tenía ningún otro lugar adonde ir. Mi propia sabiduría y la de todos los que me rodean me parecieron insuficientes para ese día.
Mi padre me enseñó a trabajar, pero no a amarlo. Nunca me gustó trabajar y no lo niego. Prefiero leer, contar historias, hacer bromas, hablar, reír, cualquier cosa menos trabajar.
El Señor prefiere a las personas de apariencia común. Por eso hizo tantos.
Usted tiene que hacer su propio crecimiento no importa cuán alto era su abuelo.
