Las nubes llegan flotando a mi vida, ya no para llevar la lluvia o para marcar el comienzo de la tormenta, sino para agregar color a mi cielo al atardecer.
Otro secreto del universo: a veces el dolor era como una tormenta que surgía de la nada. El verano más claro podría terminar con un aguacero. Podría terminar en relámpagos y truenos.