La persistencia garantiza que los resultados son inevitables.
El punto de partida de todo logro es el DESEO. Tenga esto en cuenta constantemente. El deseo débil produce resultados débiles, al igual que un pequeño fuego produce una pequeña cantidad de calor.
El éxito o el fracaso es el resultado justo de lo que has hecho en el pasado, más lo que haces ahora ... Debes transferir tu atención del fracaso al éxito, de la preocupación a la calma.
Todo el mundo tiene buenas intenciones. Todo el mundo cree que lo está haciendo por alguien o por algo más. Las únicas medidas verdaderas son las acciones y los resultados.
No se emocione ni se impaciente en sus esfuerzos por encontrar a Dios. Sea sincero, pero no se preocupe por obtener resultados. Ser paciente. Avanza hacia tu meta divina siempre con calma, con tranquilidad.