Gobierno frases
Está prohibido matar; por tanto, todos los asesinos son castigados a menos que maten en gran número y al son de las trompetas.
La guerra es cuando el gobierno te dice quién es el malo. Revolución es cuando lo decides por ti mismo.
El gobierno existe para protegernos unos de otros. Donde el gobierno ha ido más allá de sus límites es en la decisión de protegernos de nosotros mismos.
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El fin de la democracia y la derrota de la Revolución Americana ocurrirán cuando el gobierno caiga en manos de instituciones crediticias e incorporaciones adineradas.
¿Sabes que uno de los grandes problemas de nuestra época es que nos gobiernan personas que se preocupan más por los sentimientos que por los pensamientos y las ideas?
Una nación que continúa año tras año gastando más dinero en defensa militar que en programas de elevación social se acerca a la ruina espiritual.
Si no se interesa por los asuntos de su gobierno, entonces está condenado a vivir bajo el gobierno de los tontos.
Predigo la felicidad futura para los estadounidenses, si pueden evitar que el gobierno desperdicie el trabajo de la gente con el pretexto de cuidar de ellos.
Mi campaña se trata de una revolución política: millones de personas se ponen de pie y dicen, ya es suficiente. Nuestro gobierno nos pertenece a todos, y no solo a un puñado de multimillonarios.
Cuando un gobierno traiciona al pueblo acumulando demasiado poder y volviéndose tiránico, el pueblo no tiene más remedio que ejercer su derecho original de autodefensa: luchar contra el gobierno.
Necesitamos una revolución cada 200 años, porque todos los gobiernos se vuelven obsoletos y corruptos después de 200 años.
No importa cuán corruptos, codiciosos y desalmados se vuelvan nuestro gobierno, nuestras corporaciones, nuestros medios de comunicación y nuestras instituciones religiosas y caritativas, la música seguirá siendo maravillosa.
En general, el arte de gobernar consiste en tomar tanto dinero como sea posible de una clase de ciudadanos para dárselo a otra.
La inseguridad fundamental: la mayoría de la gente necesita fe en algo: religión, gobierno, academia. Pocos se sienten cómodos con los sistemas descentralizados
El problema conmigo es que estoy cincuenta o cien años adelantado a mi tiempo. Mi velocidad es muy rápida. Algunos ministros han tenido que abandonar mi gobierno porque no pudieron seguir el ritmo.
La salud no vendrá de la medicina, sino de una vida digna. Inculcar esto se convertirá en responsabilidad de los futuros gobiernos y medios de comunicación.