Es como si todos contaran una historia sobre sí mismos dentro de su propia cabeza. Siempre. Todo el tiempo. Esa historia te convierte en lo que eres. Nos construimos a partir de esa historia.
Las historias pueden conquistar el miedo ... Las historias pueden agrandar el corazón.
Las historias nunca terminan realmente ... incluso si a los libros les gusta fingir que lo hacen. Las historias siempre continúan. No terminan en la última página, como tampoco comienzan en la primera página.