No se puede medir el afecto mutuo de dos seres humanos por la cantidad de palabras que intercambian.Silencio Amor
El tiempo humano no gira en círculo; corre hacia adelante en línea recta. Por eso el hombre no puede ser feliz: la felicidad es el anhelo de repetición.Humanos Tiempo La vida Felicidad
Coquetear es una promesa de relaciones sexuales sin garantía.
Hay una parte de todos nosotros que vive fuera del tiempo. Quizás nos damos cuenta de nuestra edad solo en momentos excepcionales y la mayoría de las veces somos eternos.Tiempo
Los perros no tienen muchas ventajas sobre las personas, pero una de ellas es sumamente importante: la ley no prohíbe la eutanasia en su caso; los animales tienen derecho a una muerte misericordiosa.Muerte
Nunca sabremos qué desear, porque, al vivir una sola vida, no podemos compararla con nuestras vidas anteriores ni perfeccionarla en nuestras vidas venideras.La vida
No era un hipócrita, con un rostro real y varios falsos. Tenía varias caras porque era joven y no sabía quién era ni quería ser.
Quiero que seas débil. Tan débil como yo.Amor Breves
No se puede medir el afecto mutuo de dos seres humanos por la cantidad de palabras que intercambian. 
El tiempo humano no gira en círculo; corre hacia adelante en línea recta. Por eso el hombre no puede ser feliz: la felicidad es el anhelo de repetición. 
Coquetear es una promesa de relaciones sexuales sin garantía. 
Hay una parte de todos nosotros que vive fuera del tiempo. Quizás nos damos cuenta de nuestra edad solo en momentos excepcionales y la mayoría de las veces somos eternos. 
Los perros no tienen muchas ventajas sobre las personas, pero una de ellas es sumamente importante: la ley no prohíbe la eutanasia en su caso; los animales tienen derecho a una muerte misericordiosa. 
Nunca sabremos qué desear, porque, al vivir una sola vida, no podemos compararla con nuestras vidas anteriores ni perfeccionarla en nuestras vidas venideras. 
No era un hipócrita, con un rostro real y varios falsos. Tenía varias caras porque era joven y no sabía quién era ni quería ser. 