Arthur Golden frases
Conducimos nuestra vida como el agua que baja por una colina, yendo más o menos en una dirección hasta que chocamos contra algo que nos obliga a buscar un nuevo rumbo.
A veces, superamos la adversidad solo imaginando cómo sería el mundo si nuestros sueños se hicieran realidad.
Las esperanzas son como adornos para el cabello. Las chicas quieren usar demasiados. Cuando se convierten en ancianas, se ven tontas al usar incluso una.
El corazón muere de muerte lenta, despojándose de cada esperanza como hojas hasta que un día no queda ninguna. Sin esperanzas. No queda nada.