Anaïs Nin frases
La vida se encoge o se expande en proporción al valor de uno. 
A veces nos revelamos cuando menos nos parecemos a nosotros mismos. 
Debo ser una sirena, Rango. No le tengo miedo a las profundidades, pero tengo un gran miedo a la vida superficial. 
Y llegó el día en que el riesgo de permanecer apretado en un capullo fue más doloroso que el riesgo de florecer. 
Escribimos para saborear la vida dos veces, en el momento y en retrospectiva. 
Odio a los hombres que temen la fuerza de las mujeres. 
La ansiedad es el mayor asesino del amor. Hace que los demás se sientan como si un hombre que se ahoga se aferra a ellos. Quieres salvarlo, pero sabes que te estrangulará con su pánico. 
El papel de un escritor no es decir lo que todos podemos decir, sino lo que no podemos decir. 
La posesión de conocimiento no mata la sensación de asombro y misterio. Siempre hay más misterio. 
¿Qué tan malo es que una mujer espere que el hombre construya el mundo que ella quiere, en lugar de crearlo ella misma? 
Disfruto de mis transformaciones. Parezco tranquila y consistente, pero pocas saben cuántas mujeres hay en mí. Anaïs Nin Breves frases ⇑
Breves Frases
En el caos, hay fertilidad. 
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Cada contacto con un ser humano es tan raro, tan precioso que uno debería preservarlo.
Me reservo el derecho de amar a muchas personas diferentes a la vez y de cambiar de príncipe a menudo.
No hice resoluciones para el Año Nuevo. El hábito de hacer planes, de criticar, sancionar y moldear mi vida, es demasiado cotidiano para mí.
Viajamos, algunos de nosotros para siempre, para buscar otros estados, otras vidas, otras almas.
Algo siempre nace del exceso: el gran arte nació del gran terror, de la gran soledad, de las grandes inhibiciones, de las inestabilidades, y siempre las equilibra.
